Llega la cita navideña llena de color, música, baile y alegría

Más de 25 actores en escena. Espectáculo de luz y sonido

La mejor manera de recrear en familia las costumbres mexicanas

Del 19 al 29 de diciembre, en el Claustro del Instituto Cultural Helénico

Para don Edgar Vivar a Tradicional Pastorela Mexicana tiene varios propósitos, además de de conmover al público: “Reunir a la familia y sobre todo compartir con las jóvenes generaciones el amor y gusto por nuestras tradiciones, enseñarles que lo mejor de preservar la cultura mexicana es fortalecer nuestra identidad”, señaló esta mañana en conferencia de prensa, al anunciar la temporada 2024 de esta gran fiesta decembrina en el Claustro del Instituto Cultural Helénico.

Acompañado de parte del elenco, refirió que este espectáculo despierta todos los sentidos: “escuchan música, cantan, deleitan una cena mexicana calientita, sienten el calor humano al pedir posada y perciben el olor de los tamales, atole y el ponche”.

La Tradicional Pastorela Mexicana presenta las aventuras de los siete pecados capitales, representados por un pelotón de demonios que tienta a los pastores, custodiados por el Arcángel San Miguel y su escudero San Rafael. La batalla entre el bien y el mal termina emulando una corrida de toros y una pelea de gallos. Es una gran fiesta navideña llena de color, música, baile y alegría. Por supuesto los 3 reyes magos juegan un papel importante, animados por mojigangas cuyas voces pertenecen a los primeros actores Héctor Bonilla (+), Juan Ferrara y Enrique Rocha (+). El espectáculo se corona con un hermoso nacimiento.

En relación a las voces de estos primeros actores, dos de ellos ya desaparecidos, el actor Pablo Valentín señaló que es parte de la magia teatral. “En alguna época participaron como actores y luego le dieron voz a los Reyes Magos. Por su parte, Armando Tapia, quien da vida a la Ira, mencionó que muchos niños que nunca han escuchado hablar de los pecados capitales, aquí vienen y se los aprenden, a lo que Indra Duarte, actriz que personifica la soberbia, añadió que no solo es bueno conocerlos, sino diferenciarlos.

A su vez, el cantante y guitarrista Alejandro Rivera recordó que sólo ésta y la pastorela de Tepotzotlán respetan el auto sacramental y son para toda la familia. “No estoy en contra de los albures, hasta los disfruto, pero todo tiene su tiempo y espacio”.

Al llegar a la Tradicional Pastorela Mexicana, la concurrencia recibe un ponche caliente para disfrutar mejor el espectáculo. Luego de casi cien minutos de risas y diversión, los asistentes se convierten en los peregrinos que piden posada y arrullan al niño Dios; participan en rifas, siempre y cuando conozcan el significado de los picos de la piñata, entre otras tradiciones de la época. La experiencia culmina con un convivio entre actores y público, al sabor de tamales oaxaqueños y atole, para calentarse del frío.

El texto y la producción son de Rafael Pardo, quien la ha presentado de manera ininterrumpida las últimas casi cuatro décadas. Dirigidos por Miguel Ángel Morales, actúan Edgar Vivar, Pablo Valentín, Armando Tapia, Ramón Bazet, Yolanda Navarrete, Rosa Kat Rigoni, Alicia Lara, Indra Duarte, Félix Terán, Miguel Ángel Morales, Alberto Palavicini, Gregorio Cordero, Karime Duarte, Javier Castany, René Martínez y Fernando Gurrola.

En la Tradicional Pastorela Mexicana también participan Gregorio Cordero como el bailarín Cemanahualtl, acompañado de Malinalxóchitl Yerelin, el cantante y guitarrista Alejandro Rivera, los músicos Jorge Alonso Rodríguez Garfias, Victor Hugo Garrido Pulgar, Mario Alberto Macedo Brito y Zaira Beyid Ruiz, dirigidos por Mario Macedo.

Este año la cita es del 19 al 29 de diciembre, excepto el martes 24. El miércoles 25 la función será a las 18:00 horas. De lunes a viernes subirá el telón a las 19:30 hr, mientras que sábados y domingos la Tradicional Pastorela Mexicana se presentará a las 18:00 y 20:00 hrs. La cita es en el Claustro del Instituto Cultural Helénico, ubicado en Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn; muy cerca del Metro Barranca del Muerto y el metrobús Altavista. Ojo, hay que llegar bien abrigado porque la función es a la intemperie.